Asperger Almería otorga público reconocimiento al IAJ por su compromiso con los jóvenes con discapacidad
06/11/2019
Asperger Almería ha otorgado público reconocimiento al Instituto Andaluz de la Juventud por su colaboración con dicha asociación. El acto oficial, con entrega de una placa a la representante provincial del IAJ en Almería, Rosa Maldonado Aguilera, ha tenido lugar recientemente en el Parador de Roquetas de Mar. En concreto, este reconocimiento se concede por el firme compromiso del IAJ para que los jóvenes con discapacidad colaboren de forma inclusiva en las actividades que organiza anualmente.
La Confederación Asperger España, en la que está integrada Asperger Almería, tiene como objetivo promover mejoras concretas en todos los ámbitos de la vida de las personas con síndrome de Asperger y sus familias, ofreciendo información y asesoramiento especializado sobre las características específicas de este síndrome y otros trastornos del espectro del autismo. Concreta su misión a través de actividades asistenciales, educativas, recreativas y culturales, mediante la promoción, organización o patrocinio de centros de diagnosis, unidades de atención especializada, centros de terapia y servicios psico sanitarios......
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El síndrome de Asperger o trastorno de Asperger es un conjunto de condiciones mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro de autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. La persona afectada muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de gravedad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas. Se diferencia del autismo infantil temprano descrito por Kanner y de otras formas menos específicas en que en el trastorno de Asperger no se observa retraso en el desarrollo del lenguaje, no existiendo una perturbación clínicamente significativa en su adquisición. No hay retardo, por ejemplo en la edad de aparición de las primeras palabras y frases, aunque pueden existir particularidades cualitativas (por ejemplo gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia.
Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.